sábado, enero 26, 2008

Visitas de Año Nuevo

Antes de caer bajo el estilete del odioso egipcio, las correrías por la Tierra Media volvieron a ser compartidas por buenos amigos del sur. En lugar de celebrar el Año Nuevo en el verde y pacífico Riñinahue, acudieron a la zalagarda festiva y piromaníaca de esta ciudad junto al gran río. Los ruidos de petardos y fuegos de artificio acompañaron los días previos al cambio de año, pero sobre todo esa noche de fiesta, fuegos quemando el año viejo por toda la ciudad, como ritos antiguos de renovación en cada casa y calle guayaquileña, enrojeciendo el cielo nocturno que más tarde sería lavado por la lluvia que la temporada trae y que no ha parado de traer cada día desde entonces.Los paseos llevaron a estos caminantes junto a un grupo de ecuatorianos y alemanes, hasta la altura de 3979 metros sobre el nivel del mar, a un paisaje mágico entre cumbres andinas, cientos de espejos de agua entre humedales y bosques achaparrados protegiéndose del viento bajo roqueríos impresionantes. Es el Parque Nacional donde nace el río Cajas, que baja hasta la ciudad de Cuenca (otra joya del barroco colonial ecuatoriano). No se puede dejar de pensar en los highlands escoceses o en el camino de los hobbits pasando por Weathertop o Rohan... otra de las maravillas del mundo en esta Tierra Media generosa. Sobre todo el gusto de compartirla con los amigos.

Allí morará este peregrino junto a 35 pioneros de Schoenstatt toda la última semana de enero, en el Campamento de fin de año, a pesar de las mamás asustadas porque sus niños van a pasar frío (estos pájaros tropicales llaman frío a toda temperatura bajo los 20º C), acampando en el páramo andino de la laguna de Cucheros, en el Cajas. Allí gozaremos de la altura de la creación y de los ideales, de la comunidad y de la cercanía de Dios. La Mater nos guía...

miércoles, enero 23, 2008

Aedes aegypti...

Quiero presentar un nuevo conocido, porque amigo no se le puede llamar... es una especie de Alien en miniatura, que frecuenta los charcos domiciliarios en la temporada lluviosa de estos paises tropicales. Es una molesta visita inesperada que todo el mundo quiere evitar, este mismo corresponsal recurre a todos los medios disponibles para ahuyentar este "octavo pasajero" de sus aventuras. El Raid en tabletas para enchufar se ha transformado en la compañía infaltable no sólo para ir a alojar en casa ajena, sino también para cambiar de una habitación a otra, léase ir del dormitorio al comedor, del dormitorio al computador, del dormitorio al living...

No se crea el melifluo lector que esto se está convirtiendo en obsesión... el negro dardo volátil no zumba molestosamente como los criollos zancudos, parece que ni siquiera molesta al picar... la clave de darse cada día un baño de repelente como si fuera una "moderna" laca de los años 60 o de andar con el enchufable artilugio se deletrea en pocas letras: D-E-N-G-U-E.

Este peregrino sale ya de los desconocidos territorios del contraido virus, agradecido de haber sido tratado suavemente en este duro "Tête á tête", pero dispuesto a seguir vigilando con el rabillo del ojo o con todos los medios disponibles en el mercado, con tal que el intruso chupasangre de color oscuro se vea impedido de succionar a través de la propia epidermis, inyectando su infesto tripulante. Oremos...

guardamos el fuego

guardamos el fuego