sábado, febrero 28, 2009

miercoles de ceniza

Los días pasan, verano y vacaciones, enero y febrero, encuentro y partida. Llega una nueva cuaresma que abre camino hacia la pascua que está siempre esperándonos. Así vivió Pato, largo camino de hijo, los hombros cargados y la sonrisa a flor de labios, en los Dominicos y Campanario, desde Rupanco a Miami y regreso. Su hogar con la Luz María y sus niños recordaba las navidades, contemplar la vida que han recibido, abrirla a los visitantes, acogerlos e iluminarlos. La Pascua urgía el camino de cruz, apurar el paso, tomar la delantera... tantas veces nos precedía. Volar un miércoles de ceniza al cielo sin límites... la espera alcanza la cima mejor... él no se va a detener, va diciendo "más, más alto"...

guardamos el fuego

guardamos el fuego