viernes, septiembre 21, 2012

el invierno termina por ceder

Después de un año marcado por el avance inexorable de las fuerzas oscuras, viendo como todo se iba congelando a su paso, instituciones, intereses, conveniencias... todo a merced de la torre oscura. Sin esperarlo casi, este año ha traído vientos de cambio, brotes de esperanza en la tierra media, una mano maternal que no dejó que la marea siguiera el curso de destrucción que llevaba. Unos dicen que es dádiva indulgente de la majestad, otros decimos que es tenacidad valórica de los pueblos libres en alianza con la gracia de lo alto. La batalla final no llega aún, pero las escaramuzas no cesan aunque no se hagan notar. Como la vida ante la enfermedad y la muerte, como David ante Goliat, como la primavera ante el duro y largo invierno. Signos de resiliencia que brotan al retroceder los hielos... tardan pero llegan. 
Este cronista se alegra ante tantos indicios del paso equinoccial... ¡sacra ver que florece como vez primera!


guardamos el fuego

guardamos el fuego