Quiero presentar un nuevo conocido, porque amigo no se le puede llamar... es una especie de Alien en miniatura, que frecuenta los charcos domiciliarios en la temporada lluviosa de estos paises tropicales. Es una molesta visita inesperada que todo el mundo quiere evitar, este mismo corresponsal recurre a todos los medios disponibles para ahuyentar este "octavo pasajero" de sus aventuras. El Raid en tabletas para enchufar se ha transformado en la compañía infaltable no sólo para ir a alojar en casa ajena, sino también para cambiar de una habitación a otra, léase ir del dormitorio al comedor, del dormitorio al computador, del dormitorio al living...
No se crea el melifluo lector que esto se está convirtiendo en obsesión... el negro dardo volátil no zumba molestosamente como los criollos zancudos, parece que ni siquiera molesta al picar... la clave de darse cada día un baño de repelente como si fuera una "moderna" laca de los años 60 o de andar con el enchufable artilugio se deletrea en pocas letras: D-E-N-G-U-E.
Este peregrino sale ya de los desconocidos territorios del contraido virus, agradecido de haber sido tratado suavemente en este duro "Tête á tête", pero dispuesto a seguir vigilando con el rabillo del ojo o con todos los medios disponibles en el mercado, con tal que el intruso chupasangre de color oscuro se vea impedido de succionar a través de la propia epidermis, inyectando su infesto tripulante. Oremos...
1 comentario:
Que lata, fuera de todas sus preocupaciones tener que defenderse de estos(malditos ) bichos. No se despegue del repelente y otros artefactos pues ya conoce el resultado de la picada.
Estamos en casa de Paula.
Cariños y abrazos
Patatato
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