Un saludo pascual después de los días fuertes de la Semana Santa. Sin conejos ni otros signos comerciales, pero con la pura alegría de los hijos de Dios, que celebramos en familia y comunidad, sin fronteras ni distinciones, con la certeza de haber sido rescatados al precio más alto, porque todos somos hermanos y valiosísimos a los ojos de Dios. ¡Cristo ha resucitado!
5 comentarios:
Padre!!!!!!!!!
Es que me muero!!!!! que niños más ricos!!!!!
Que bendición tu Semana Santa!!!! me alegro muchísimo!!!!!
Un abrazo grande!
Unidos en la oración!
Padre Pato! Qué desaparecido está!!! Estoy echando de menos sus fotos y escritos!!
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