lunes, marzo 30, 2009

río Napo

La tierra media tiene zonas casi inexploradas para los moradores del oeste, que no gustan de ambientes medio salvajes y alejados de las rutas convencionales, digamos que no serían del gusto de ningún hobbit que se precie de tal. Nada de puentes y caminos bien diseñados, nada de tierras bien cultivadas o lugares de comercio accesibles. Más allá de las verdes cumbres occidentales de los Andes, de los altos valles y de las nubladas cumbres orientales, más allá todavía de las montañas azules se abre una interminable planicie: la hoya hidrográfica del Amazonas. Uno de sus afluentes va recogiento aguas mayores y menores desde esta tierra media, va dejando atrás ciudades medianas, pequeños pueblos, villorrios y aldeas, hasta adentrarse en tierra de nadie, en el inmenso centro del continente: es el río Napo. Hasta allí llegarán los pasos de este cronista para iniciar una aventura acompañando a sus jóvenes, celebrar las misiones de Semana Santa 2009.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que le vaya bien y que tenga muchas bendiciones en todo lo que haga.
Patatato

guardamos el fuego

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